La realidad a la que hacen frente diariamente los médicos del sistema sanitario dista mucho de la que era hace unos años. La situación ocasionada por el COVID-19 con consultas de apenas 5 minutos ha provocado muchos cambios en lo que a la relación médico-paciente se refiere.
La telemedicina 💻 ha ganado más peso que nunca y esto, aunque ha traído consigo ciertas ventajas y avances, también ha supuesto el alejamiento en las relaciones. Y con todo ello, ¿cómo puedo mejorar la interacción afectiva con mis pacientes? Seguro que te lo has planteado más de una vez.
En este artículo, se han recopilado 5 recomendaciones para mejorar la relación médico-paciente que seguro notarás desde la primera consulta 👇👇
La escucha activa 👂 es una de las habilidades más demandadas entre los profesionales de la salud que, junto con la empatía, hacen el "kit perfecto" para mejorar la relación médico-paciente.
Si escuchas activamente a tu paciente, obtendrás más información sobre este, le darás confianza y le aliviarás las tensiones. Pon todos sus sentidos en él y preste atención a lo que dice. Siempre puedes
participar con gestos y expresiones (“ahá”, “entiendo”, etc.).
Decir “entiendo tu dolor” o “comprendo que sea frustrante”, mejora la forma en la que los pacientes afrontan
su enfermedad.”
Si hablamos de comunicación, incluimos las dos vertientes: verbal y no verbal. Todos los gestos y expresiones deben ir acompañados con lo que dices, ya que es indispensable para conseguir esa confianza médico-paciente que tanto buscamos.
Mostrar una postura relajada e inclinarse un poco hacia delante, transmite que eres una persona receptiva y accesible. También, es bueno transmitir sentimientos positivos mediante gestos o expresiones (como asentir con la cabeza), pero sin exagerarlos para 😫 no caer en el dramatismo.
No es tan fácil como parece, ¿verdad? Seguro que muchas veces, sin ni siquiera haberte
dado cuenta, has utilizado palabras que tu paciente no entiende 🙇. Procura usar un lenguaje claro y asegúrate de que el paciente comprende todo lo que dices (“¿Tiene alguna duda?”).
Por supuesto puedes emplear alguna palabra técnica, siempre y cuando expliques después su significado para que el paciente pueda salir con tranquilidad de tu consulta.
Pídele comentarios o impresiones que favorezcan la interacción: “Coméntame cómo te va el tratamiento”; “Consúltame si tienes dudas”, etc. La participación del paciente en la conversación fomenta un clima de confianza, en el que seguramente ninguna información relevante pasará desapercibida.
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Según una investigación de la Universidad de Stanford sobre la relación médico-paciente, es muy importante la capacidad de conexión con la historia de la persona que tenemos enfrente. Considera las circunstancias que influyen en la salud de tu paciente, reconoce sus esfuerzos y, sobre todo, celebra sus éxitos.
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🖐️ Y tú, ¿qué opinas?¿cuáles crees que son las claves para fomentar una buena relación médico y paciente? Estamos deseando saber qué piensas en tus redes sociales 😀