Durante una etapa de cambio en el sistema de salud, se han evaluado los recursos disponibles y la calidad de la atención médica ofrecida. Es fundamental analizar cómo han evolucionado las demandas de los profesionales de la salud y qué herramientas han sido efectivas en este proceso.
Esta es una buena forma de identificar la dirección a seguir y en qué herramientas invertir para hacer frente a la escasez de personal, así como para mejorar y ampliar la prestación de cuidados y apoyar el trabajo de médicos y profesionales de la salud.
Un tema central en la investigación Future Health Index 2022 de Philips que involucró aproximadamente a 3 mil personas de 15 países diferentes. En este documento, los líderes de la salud, incluidos gerentes y otras posiciones importantes en clínicas, policlínicas y centros de medicina de urgencia, sostienen que invertir en la digitalización y la formación en el uso de datos en análisis avanzados puede mejorar la calidad, los costes y la rapidez de los cuidados. En este artículo, profundizamos en las conclusiones que salieron de esta investigación y cuál es la perspectiva de los gerentes de salud.
Durante la pandemia, la industria de la salud en España experimentó una transformación significativa. Enfrentó diversos desafíos, como la escasez de personal, una comunicación más intensa con los pacientes, un aumento en las horas de trabajo y amenazas a la seguridad de los datos sanitarios.
A pesar de ser años exigentes, también se observó un notable incremento en el uso de la telemedicina y herramientas digitales. Estos recursos resultaron ser de gran utilidad para facilitar la entrega de medicamentos y tratamientos, así como para organizar eficientemente las citas, evitando largas filas en clínicas, consultas, hospitales y centros de atención polivalente.
Mucho ha cambiado, especialmente en la gestión de centros médicos, donde la digitalización ha desempeñado un papel fundamental en el apoyo a profesionales de la salud y pacientes por igual. Según el informe de Philips, la digitalización se ha convertido en una de las prioridades en las que los líderes de la salud planean invertir para mejorar la atención a los pacientes, al mismo tiempo que redefinen y optimizan el análisis descriptivo y predictivo.
El uso de diversas tecnologías y la interpretación de datos, puede resultar útil en diferentes niveles, tanto clínicos como operativos, para mejorar los diagnósticos, gestionar la estructura de manera más fácil y hacer que el proceso de toma de decisiones sea más ágil y consciente.
En general, la confianza en el uso de los datos es alta: el 78% de los encuestados cree en su precisión y el 80% considera que se pueden obtener información útil de ellos.
El único desafío pendiente se relaciona con la recopilación, el uso y la conservación de los datos. Para aprovechar al máximo su potencial, se requieren conocimientos especializados y una formación adecuada.
En este sentido, aumentar las asociaciones con otras instalaciones hospitalarias y sanitarias nacionales, instituciones académicas o empresas activas en el sector de la tecnología de la salud podría ser beneficioso. Además, es fundamental contar con un sólido sistema de protección y salvaguarda de la privacidad. De hecho, el 32% de los gerentes de salud afirman que la seguridad de la información es crucial y el temor a una violación constituye una barrera para su uso.
En los próximos años, por lo tanto, el desafío será:
- Garantizar la eficacia y estandarización de las soluciones digitales.
- Proteger la privacidad de las personas.
- Simplificar el uso de los datos y aumentar la formación.
- Mejorar el análisis predictivo, basado en la Inteligencia Artificial.
Como anticipamos, durante la pandemia el uso de herramientas digitales en el ámbito sanitario ha experimentado un crecimiento exponencial, al igual que han aumentado los riesgos relacionados con la violación de datos y los ataques informáticos. Por ejemplo, en diversos países se han reportado casos de ataques cibernéticos que han comprometido la seguridad de los sistemas de salud, dejando inaccesibles portales de reservas de vacunas contra el Covid-19 y poniendo en riesgo los datos sensibles de los pacientes.
Es por eso que la privacidad y la seguridad de los datos son las principales prioridades para los líderes del sector sanitario a nivel mundial: una preocupación que, según la investigación de Philips, afecta a un porcentaje significativo de los encuestados, superando el promedio global. Para abordar este problema, como veremos, es crucial invertir en la dirección correcta, en herramientas seguras y en la formación del personal.
En los últimos años, los líderes del sector de la salud han realizado inversiones significativas en el desarrollo del expediente médico electrónico y la telemedicina. Estas inversiones serán complementadas en los próximos años con fondos destinados a la implementación de la Inteligencia Artificial (IA). El objetivo es avanzar en la digitalización, mejorar la interpretación de los datos y utilizar la IA, junto con otras tecnologías avanzadas, para mejorar la prestación de servicios de salud y la atención remota.
Hasta hace unos años en Italia, la telemedicina no era tan común como lo es hoy en día. Sin embargo, con la pandemia todo ha cambiado. Rápidamente, gracias a una atención eficiente y centrada en el paciente, el uso de plataformas digitales se ha vuelto esencial, convenciendo al 42% de los gerentes de salud en Italia a invertir aún más en este recurso para facilitar las consultas y el seguimiento a distancia, así como las teleconsultas y telemonitoreo.
Como anticipado, el enfoque de las inversiones desde hoy hasta 2025 se desplazará hacia la Inteligencia Artificial, según la investigación de Philips. Los primeros indicios ya son evidentes: la IA se ha posicionado como la principal área de inversión en un 67% (en comparación con el 60% a nivel mundial y el 56% en Europa) y seguirá creciendo porque estas tecnologías mejoran el servicio de atención, haciéndolo más eficiente y efectivo.
Además, son fundamentales para potenciar el análisis predictivo y ayudar a los profesionales de la salud a interpretar mejor los datos, tanto a nivel clínico como operativo, ofreciendo atención específica y oportuna a los pacientes, optimizando los procesos y reduciendo los costos de los tratamientos.
Según la investigación, el análisis predictivo, que ya es utilizado por el 21% de las estructuras, puede mejorar operativamente la gestión de la salud de la población, incluyendo:
- La programación sanitaria (29%).
- La planificación de tratamientos (25%).
- La planificación y previsión de gastos (19%).
A pesar de la gran confianza depositada en esta tecnología (considerada confiable por el 60% de los encuestados), su uso en el ámbito clínico actualmente no supera el 58% en las instituciones de salud en Europa, donde existe preocupación por la seguridad y privacidad de los datos.
Los líderes de la salud, entrevistados por Philips, reconocen la importancia de la incorporación de productos digitales y la Inteligencia Artificial (IA) en el ámbito sanitario, tanto a nivel clínico como organizativo. Según el informe, la IA se posiciona como la principal área de inversión con un 67%, superando el promedio mundial del 60% y el europeo del 56%, y se proyecta que siga siendo una prioridad en los próximos años.
Sin embargo, junto con este avance tecnológico surgen preocupaciones sobre la seguridad de los datos y los posibles ataques cibernéticos. No es sorprendente que el 41% de los líderes del sector de la salud en Italia haya identificado la seguridad y la privacidad de los datos como una prioridad absoluta.
Por lo tanto, las inversiones se enfocarán en herramientas donde la seguridad está integrada desde el diseño y desarrollo del producto, siguiendo los principios de seguridad por diseño que han demostrado ser efectivos en el sector financiero. Este enfoque, que incluye la monitorización continua, actualizaciones y cambios constantes de credenciales, fortalece el sistema informático para prevenir y anticipar posibles ataques. Además, es crucial que el personal que utiliza estas herramientas reciba la formación necesaria para prevenir incidentes y manejar cualquier eventualidad.
Promover un mejor uso de los datos es una prioridad para los responsables de la salud, ya que aumenta la eficiencia operativa de las instalaciones y del personal sanitario, además de mejorar los análisis descriptivos y predictivos.
Sin embargo, es crucial entender cómo aprovechar su potencial al máximo, utilizando todos los datos críticos y de alta calidad que se pueden obtener a través de las herramientas digitales. Por esta razón, el 22% de los inversores europeos planea revisar el presupuesto en los próximos años para promover un mejor uso de los datos, invirtiendo, por ejemplo, en software que pueda satisfacer las necesidades de las instalaciones y capacitando al personal en su uso adecuado.
La digitalización en el ámbito de la salud ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años, convirtiéndose en un elemento fundamental para la mejora de los servicios médicos. Esta transformación ha brindado una serie de beneficios que han impactado tanto en la calidad de la atención clínica como en la eficiencia operativa de las instalaciones médicas.
La incorporación de nuevas tecnologías en el sector de la salud ha permitido optimizar la gestión del trabajo y del tiempo, lo que ha llevado a una mayor productividad y a una mejor utilización de los recursos disponibles. Los procesos de programación se han vuelto más ágiles y eficientes, permitiendo una asignación más precisa de los recursos y una reducción en los tiempos de espera para los pacientes.
Además, la digitalización ha facilitado la realización de diagnósticos a distancia, lo que resulta especialmente beneficioso en casos no urgentes o para pacientes que tienen dificultades para acceder físicamente a un centro médico. Esta capacidad de realizar consultas y evaluaciones remotas ha ampliado el acceso a la atención médica, permitiendo que un mayor número de personas reciba la atención que necesitan, independientemente de su ubicación geográfica.
En este contexto, Doctoralia ha desempeñado un papel fundamental al desarrollar herramientas innovadoras diseñadas específicamente para ayudar a médicos y profesionales de la salud a optimizar la gestión de sus centros médicos. Estas herramientas están diseñadas para mejorar la comunicación con los pacientes, facilitar la programación de citas y simplificar la gestión de la información médica, lo que permite a los profesionales centrarse en brindar la mejor atención posible a sus pacientes.