La telemedicina ha evolucionado de forma extraordinaria desde el último año. Las circunstancias originadas por la llegada de la pandemia han forzado a reducir la atención presencial y sustituirla, en una gran mayoría de ocasiones, por vías telemáticas. Y aunque todavía existen profesionales del sector de la salud que se muestran algo disconformes en implantar la teleconsulta como una alternativa a la consulta tradicional, lo cierto es que esta opción ejerce un impacto importante y beneficioso, tanto para clínicas como para especialistas y pacientes. De hecho, entre estos últimos, los enfermos crónicos han visto en la telemedicina una forma de lograr un seguimiento personalizado de su especialista, ahorrándose tiempos de espera innecesarios y ganando una atención inmediata.
En un estudio realizado entre los 4 millones de usuarios que visitan el portal de Doctoralia en España al mes, el 80 % de pacientes reconoce que la consulta virtual ofrece muchas ventajas y el 60 % considera que la atención es la misma que la que se ofrece en la consulta presencial —excluyendo, por supuesto, las visitas en las que el paciente requiere exploración—. Estos datos son la muestra de cómo la digitalización se ha convertido en uno de los pilares de la sociedad actual; el paciente de hoy ya es un perfil 3.0., y el sector sanitario debe dar el salto hacia esta nueva era, satisfaciendo las necesidades presentes mediante formas innovadoras de cuidar de su salud. Y la telemedicina, sin lugar a dudas, es una de ellas.
Además, prácticamente el 15 % de usuarios de nuestro plataforma reconoce sufrir una enfermedad crónica; hablamos de pacientes que agradecen el poder tener acceso a una comunicación interactiva y a tiempo real con el especialista, por lo que están sintiendo un impacto directo sobre su salud gracias a este nuevo sistema de consulta.
“Hay que animar a los especialistas para que prueben la telemedicina. La consulta online es práctica tanto para nosotros como para los pacientes”
Hoy queremos hablarle sobre todos los beneficios de la telemedicina en el tratamiento de pacientes con enfermedades crónicas, para mostrarle todo lo que la atención médica telemática puede hacer por usted y por estos pacientes.
Comunicación más fluida
La principal ventaja de la telemedicina es que permite que el especialista y el paciente cuenten con una vía de comunicación directa y constante. De esta forma, el paciente puede ponerse en contacto en tiempo real con el profesional siempre que lo requiera, bien sea porque necesita resolver dudas o porque necesita consultar con él algún síntoma o dolor relacionado con su afección.
Por ejemplo, herramientas como el chat que encontrará integrado en la Agenda de Doctoralia, ayudará a mejorar la relación del especialista con los pacientes y reducirá el número de llamadas a recepción, por lo que también supone un beneficio para la gestión de la propia clínica.
Facilidad para «acudir» a consulta
Otro gran beneficio de la telemedicina es, sin lugar a dudas, la videoconsulta como alternativa a la consulta tradicional. Lejos de ser el sustituto definitivo de la visita presencial, la videoconsulta se ha convertido en el complemento perfecto para realizar un seguimiento del paciente más completo.
“Gracias a la videoconsulta, nos hemos adaptado muy bien y hemos podido acompañar a nuestros pacientes en los momentos más difíciles de la crisis sanitaria”
La videoconsulta, además, permite que el paciente pueda adaptar sus horarios con mayor flexibilidad, pudiendo conectar con su especialista desde cualquier lugar y sin necesidad de desplazamiento; esto no solo supone un ahorro de tiempo y dinero para el paciente crónico, también evita posibles obstáculos relacionados con las largas distancias entre la vivienda del paciente y el centro o con situaciones en las que el paciente, por problemas físicos, tiene movilidad reducida. Del mismo modo, los beneficios que la videoconsulta brinda al paciente se traducen en una considerable disminución del absentismo para la clínica o el especialista.
Mayor cumplimiento de las pautas de medicación
El chat, la herramienta de videoconsulta o incluso el historial clínico digital —un servicio que también podrá ver integrado en la Agenda online de Doctoralia— contribuirán a que la clínica y el propio especialista puedan tener un control preciso de las pautas de medicación del paciente. La telemedicina permite que el paciente pueda contactar con su especialista en todo momento para resolver cualquier duda relacionada con sus pautas de medicación. El profesional de la salud, por su parte, podrá revisar con tan solo un clic todo su historial médico.
Active la Consulta online, la herramienta de telemedicina de Doctoralia
Videoconsultas de calidad y seguras con plataforma de pago online, recetas electrónicas y sincronización con la agenda de citas de Doctoralia.
Más información sobre la Consulta onlineSeguimiento postquirúrgico
Es frecuente que el enfermo crónico deba someterse a intervenciones quirúrgicas. En esta ocasión, las vías telemáticas jugarán un importante papel; incluso si hablamos de un procedimiento quirúrgico no relacionado directamente con la enfermedad, será importante que el especialista haga un seguimiento regular del paciente para comprobar su evolución. Del mismo modo, el paciente puede servirse de los distintos canales telemáticos para contactar con su especialista si siente molestias, dolor o sufre algún efecto secundario originado por la medicación.
Como habrá comprobado, el futuro de la salud ya está claramente digitalizado y la tecnología se ha convertido en una herramienta excelente para el tratamiento de pacientes, como es el caso de los enfermos crónicos, que requieren de una atención regular. El uso de la telemedicina modifica por completo lo que hasta hace pocos años era nuestra perspectiva sanitaria; capacita al paciente para tomar las riendas de su salud, permitiéndole el contacto directo con su clínica o especialista, y permite al profesional hacer un reconocimiento completo del enfermo sin importar las distancias.
Como gestor de una clínica, ¿te preguntas qué piensan realmente los pacientes de tu centro? ¿Llevas a cabo la investigación adecuada? Si no es así, estás arriesgándote innecesariamente a perder ingresos, por razones que probablemente desconozcas. 
