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TEST (Examen)¿CÓMO USAR EL LENGUAJE DE CAMBIO PARA MOTIVAR A LOS PACIENTES?

Escrito por Clara Andrada | Jul 11, 2019

El éxito de un tratamiento de salud no se basa solo en la elección del profesional adecuado si no que también tiene en cuenta la motivación del paciente para seguir las indicaciones. Una herramienta muy útil para apoyar la relación médico-paciente y fortalecer el compromiso con el tratamiento es modificar la forma de comunicarnos con los pacientes aplicando técnicas del llamado "lenguaje de cambio".

Un diálogo motivacional en la comunicación con el paciente

Muchos especialistas se encuentran con pacientes que, a menudo, afirman querer iniciar un tratamiento pero se dicen a sí mismos: "Quiero empezar, pero no puedo" o "¿Por qué no tengo fuerza de voluntad?".

Muchas personas sufren "dilación", también conocida como "procrastinación", es decir, el aplazamiento patológico de las tareas importantes y tienen dificultades para mantener la (auto) motivación. En cambio, otras personas tienen dificultades para motivarse si los beneficios no son a corto plazo, es decir, si hay que invertir esfuerzo en algo que no trae beneficios inmediatos, es más probable que fracasen en la consecución de su objetivo.

Los problemas anteriores también pueden aplicarse a pacientes que están bajo algún tratamiento médico. En ocasiones, aunque el diagnóstico sea el correcto y se aplique el mejor tratamiento, no resultará efectivo si el paciente no sigue las recomendaciones e indicaciones del especialista. Muchos problemas de salud requieren de cambios en los hábitos y estilo de vida, por lo que se trata de cambios permanentes, como mantener una alimentación saludable o realizar más actividad física.

Ante estas situaciones, los especialistas de la salud se encuentran ante un reto difícil de conseguir: ayudar a sus pacientes a permanecer motivados y a ver los beneficios de poner el esfuerzo necesario para conseguir los cambios requeridos.

Por todo ello, en este artículo vamos a hablar sobre cómo los expertos en salud pueden utilizar el lenguaje de cambio para motivar a sus pacientes a que sigan las recomendaciones médicas y que sean partícipes del tratamiento médico.

William R. Miller (psicólogo clínico norte americano y profesor de psiquiatría en la Universidad de Nuevo México), junto a Stephen Rollnick (profesor de psicología clínica en la Universidad de Cardiff) definieron el concepto de entrevista motivacional como:

  Una línea de conversación de colaboración que sirve para fortalecer a la persona y su compromiso de cambio.

 Un medio de comunicación colaborativo, orientado a los resultados, con especial atención al lenguaje del cambio. Está destinado a reforzar la automotivación y el compromiso del individuo para alcanzar un propósito específico, investigando sus estímulos personales de cambio en un ambiente de aceptación y compasión.

Es extremadamente importante que los profesionales de la salud fortalezcan en el paciente la creencia de que él es capaz de cambiar sus hábitos. Ya sea de forma temporal o bien de manera permanente. En todos los casos, vale la pena investigar las motivaciones del paciente e intentar detectar el momento en el que el propio paciente comienza a introducir el lenguaje de cambio en su forma de hablar y lo incorpora de forma positiva.

 

¿Por qué dar soporte al paciente usando el lenguaje de cambio?

Los objetivos principales del desarrollo del lenguaje de cambio con los pacientes son:

Fortalecer la motivación y el compromiso del paciente. Como ya hemos comentado, el hecho de que un paciente siga las indicaciones médicas en su vida cotidiana tendrá un impacto directo en su tratamiento, especialmente en el caso de enfermedades crónicas o que requieran cambios permanentes en el estilo de vida.

Afrontar los efectos positivos del cambio. El paciente no siempre es capaz de ver cómo la aplicación de estos cambios o de un tratamiento va a influir en su futuro, como por ejemplo, los procedimientos preventivos, que lo que hacen es reducir los riesgos de tener que intervenir quirúrgicamente en un futuro.

Ser consciente de lo que puede ocurrir si no hacemos cambios. Muchas veces tenemos la sensación de que cuando no hacemos algo lo único que puede pasar es que nos quedemos como estamos. En el caso de la salud, el hecho de no seguir un tratamiento o las indicaciones médicas puede provocar un empeoramiento de la salud. Un ejemplo de empeoramiento podría ser cuando la timidez o la falta de habilidades sociales desemboca en fobia social o cuando la falta de actividad física va más allá del dolor de espalda y termina con la necesidad de una cirugía. Vale la pena que usted, como especialista en salud, oriente a sus pacientes en ese sentido, mostrando no solo los beneficios de seguir el tratamiento si no también los perjuicios de no seguirlos.

Tener argumentos para potenciar el cambio. Entre otras cosas, es posible conseguir que el paciente esté abierto a realizar cambios según la manera en como enfoquemos la consulta médica. Hacer las preguntas correctas favorece a que el propio paciente empiece a darse cuenta de los beneficios del tratamiento. Por ejemplo: ¿Cómo sería su vida si usted aceptara hacer cirugía para controlar la incontinencia urinaria?. Hacer la pregunta de forma opuesta también puede resultar de ayuda, por ejemplo: ¿Cómo se imagina sus próximos años teniendo hemorragias frecuentes?. Hacer preguntas abiertas y dejar que el paciente llegue a la conclusión por sí mismo es una buena forma de motivarle para hacer cambios en su estilo de vida y aplicar el tratamiento propuesto.

 

¿Cuáles son las señales que muestran que el paciente ha empezado a aplicar el lenguaje de cambio?