Cada día somos más conscientes de la necesidad de hacer un vídeo como parte de una buena estrategia de comunicación y marketing.
Si usted aún no lo cree, quizá es porque aún no conoce el dato de que el 78% del material que se consume en Internet es audiovisual y que, según previsiones de la empresa Cisco, en 2018 el vídeo online supondrá el 84% de todo el tráfico de Internet.
Con esta realidad, nos preguntamos: ¿quién no querría hacer un buen vídeo?
Además, realizar un vídeo no es tan costoso como algunos pueden llegar a pensar. Hoy en día, la mayoría de cámaras compactas filman con una buena resolución y con un audio más que satisfactorio. Solo hacen falta, por tanto, unos pequeños trucos para conseguir un resultado óptimo. Se los contamos a continuación:
- Busque un lugar silencioso y luminoso para filmar, a poder ser con un fondo neutro para no crear distracciones al espectador.
- Utilice un trípode para su cámara o asegúrese de que está colocada en un lugar fijo, para evitar movimientos indeseados durante la grabación.
- Organice y prepare su discurso. Haga un breve borrador de lo que quiere decir y escríbalo en un papel. Si no está del todo seguro, ensáyelo varias veces antes de filmar.
- Adapte el discurso a su audiencia. Si hace un vídeo para sus pacientes, no entre en tecnicismos o palabras que éstos no entenderían. Transmita un mensaje sencillo y fácil de seguir.
- Empiece el vídeo con entusiasmo. Los primeros segundos son clave para seducir y captar la atención de los espectadores. Mantenga la positividad durante todo el vídeo y termine con un buen resumen y conclusión de lo dicho.
- Sonría, ¡está siendo filmado! Una sonrisa natural al hablar demuestra seguridad y, por tanto, transmite la sensación de que domina sobre ese tema.
- Hable siempre mirando a cámara. Eso hará que la persona que está del otro lado sienta que está hablando directamente con él o ella.
- Hable claro y pausado. Es difícil acompañar el discurso de una persona cuando se habla demasiado rápido o, por el contrario, puede ser aburrido si es demasiado lento. No olvide que también es importante hacer pausas entre una frase y otra.
- Intente eliminar o reducir al máximo el uso de muletillas en su discurso. Los “ehhh”, “mmm” y chasquidos de boca dificultan el seguimiento de su discurso.
- Por último, vigile su lenguaje corporal. Su forma de moverse dice mucho sobre usted y, aunque es normal que nos movamos de un lado para otro o gesticulemos debido a nuestro nerviosismo, estos movimientos transmiten nuestra tensión y generan una cierta desconfianza en el receptor sobre aquello que se dice.
No obstante, no se preocupe si no consigue seguir todos estos trucos. Lo importante es que dé el paso y siga mejorando poco a poco. Además, recuerde que cuando se graba un vídeo podremos borrarlo y volverlo a grabar cuantas veces sea necesario. Así pues, ¡no tenga miedo y anímese! Los pacientes estarán encantados de recibir información tan valiosa en un formato actual y atractivo.
Y si quiere triunfar como profesional de la salud en su canal de Youtube no se pierda este artículo, le daremos las claves para que logre posicionarse de forma exitosa en la famosa plataforma de vídeos.
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