Hoy por hoy, las impresoras 3D en medicina son muy comunes, tanto en clínicas como hospitales avanzados. Los médicos e investigadores utilizan esta nueva tecnología para crear tratamientos y dispositivos que se adapten lo mejor posible a cada persona.
Los avances en impresión 3D han hecho enormes contribuciones a diversos campos del sector sanitario. Gracias a las nuevas herramientas y métodos terapéuticos, los pacientes gozan de más comodidad y personalización en el tratamiento.
Asimismo, los médicos y profesionales de la salud, consiguen una mayor comprensión de casos complejos y con ello, un cuidado de mayor calidad.
¿Por qué los médicos están tan entusiasmados con el potencial de esta tecnología? Sigue leyendo 👇
Las impresoras 3D en la medicina han arrojado resultados muy positivos en los últimos años. Este tipo de fabricación aditiva se ha vuelto una herramienta muy útil incluso en la formación.
El médico y los alumnos se encuentran con mayor grado de comprensión en el estudio, así como anticiparse ante posibles operaciones que requieren mayor riesgo y necesitan de mayor precisión en cada uno de los pasos.
Las ventajas que ofrece, tanto a profesionales como pacientes, son las siguientes:
¿Sabías que es posible utilizar la impresión 3D en odontología? La fabricación aditiva en particular ha permitido a la industria dental desarrollar el uso de las tecnologías digitales.
Lo cierto es que es un mercado en expansión de la tecnología de impresión 3D, ya que se confronta constantemente a la necesidad de la fabricación de productos a medida.
Gracias a la impresión 3D es posible diseñar carillas dentales, coronas y puentes provisionales con resinas biocompatibles. Estas restauraciones se ajustan perfectamente a la boca del paciente gracias a la alta precisión del escaneo 3D y de las impresiones 3D de resinas SLA o DLP.
Sin embargo, cabe destacar que todavía es imposible imprimir directamente en 3D coronas o prótesis dentales permanentes en resina o cerámica. ¿Quién sabe el día de mañana?
Fuente: Formlabs
Las prótesis impresas en 3D están revolucionando el mercado médico y abriéndolo a sectores de la población que no se las podían permitir, liberalizándolas y democratizándolas. De hecho, muchos makers se pusieron a tratar de mejorar la vida de los demás, y de eso queremos hablar hoy, de cómo poder hacer prótesis funcionales low-cost para los demás.
Este es el caso de E-nable, un proyecto que nació en EEUU y que consiguió reunir a makers apasionados para crear una red de modelos de prótesis 3D en el mundo, evitando los gastos de las prótesis tradicionales. ¿Y qué tipos de prótesis fabrican? te preguntarás, pues de todo tipo: prótesis de mano y antebrazo, piernas, dedos, y mucho más.
Fuente: E-nable
Fue en 2015 cuando llegó el primer medicamento impreso en 3D: Spritam, una píldora creada para tratar la epilepsia. Desde entonces, el desarrollo de técnicas para la fabricación de fármacos en 3D ha ido en aumento.
La facilidad y flexibilidad que presenta la impresión 3D, puede resolver algunas limitaciones que demuestra la fabricación tradicional en cuanto a productos farmacéuticos. Las posibilidades que parece ofrecer esta nueva tecnología al proceso de fabricación de medicamentos son infinitas.
Sabemos que aún queda por hacer en el futuro de los medicamentos en 3D, pero no podemos negar que el crecimiento de este sector va a pasos agigantados.
“En diez años ningún paciente aceptará tomar lo mismo que otro millón de personas. Y ningún médico le recetará lo mismo a dos pacientes”.
La creación de órganos humanos complejos como corazones y riñones es una realidad, aunque el transplante de estos en el cuerpo humano se quede como tarea pendiente. Sin duda, los modelos realistas de órganos humanos podrían ayudar a los cirujanos a entrenar y practicar antes de cortar a un paciente, lo que conduciría a cirugías más exitosas.
Sin embargo, está siendo todo un desafío hacer modelos impresos en 3D que se vean y se sientan como órganos reales. Mucho mérito tiene el trabajo que realizó un equipo de investigadores de la Universidad Carnegie Mellon imprimiendo un corazón a tamaño completo.
Un descubrimiento que podría cambiar el rumbo de la cirugía y ser una herramienta muy efectiva para la planificación y la práctica de la quirúrgica.
Fuente: Universidad Carnegie Mellon
Nano Dimension es la empresa que ha logrado superar con éxito una prueba para la bioimpresión en 3D de células madre, y además de manera rápida y asequible para los centros sanitarios de todo el mundo.
Este proyecto destaca por su capacidad a gran escala y el coste asumible, y se espera que en un futuro (no muy lejano) pueda utilizarse en humanos.
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Tal y como hemos visto a lo largo del artículo, esta tecnología no solo supone un abaratamiento de los costes, sino que también amplia un abanico de posibilidades reales, desde la personalización de las prótesis o la impresión de las mismas para la docencia, hasta para explicar al propio paciente su patología.
¿Somos demasiado optimistas? Puede. Como todo, también puede que la impresión 3D en medicina traiga algunas desventajas. Te invito a que hagas una pequeña reflexión sobre ello y nos digas cuál es tu visión, no olvides compartirlo en tus redes sociales 😀